“Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia”, afirma el Sumo Pontífice en una epístola con motivo de la Cuaresma. Además, el Obispo de Roma considera en su mensaje que las parroquias y las comunidades religiosas deben convertirse en islas de misericordia, en medio de un mar de indiferencia. Para el Papa, el mundo esta saturado de noticias e imágenes sobre el sufrimiento humano, mientras se siente una incapacidad para intervenir en su solución. En coincidencia con la celebración de los 70 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde fue exterminado más de un millón de personas, Francisco apeló a un futuro de respeto a la paz. “Auschwitz es un grito de dolor que, en ese gran sufrimiento, está pidiendo un futuro de respeto, de paz y de encuentro entre los pueblos”, comentó el Santo Padre en su cuenta de Twitter. Aquella localidad polaca es centro este martes de una ceremonia de conmemoración, a la cual acuden funcionarios de Gobierno, políticos y personalidades de varias naciones.
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