Niños de Gaza se manifiestan delante de una sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para protestar por la detención continuada de niños palestinos en la Cisjordania ocupada y, en particular, por la detención de Malak al-Jatib, una niña de 14 años que las fuerzas israelíes detuvieron el pasado 31 de diciembre cuando volvía a casa del colegio. Malak sigue en prisión y sus padres continúan sin poder establecer contacto con ella.
Según informes de organizaciones de derechos humanos, el 95 por ciento de los niños palestinos detenidos es obligado a admitir unos cargos que no ha cometido. Esta vez, el pretexto israelí para detener a esta menor palestina ha sido lanzar piedras.
Malak es la detenida más joven que actualmente hay en las cárceles israelíes. Euro-Mid, la organización defensora de los derechos humanos, denuncia su detención y advierte de que, en cuatro años, el régimen de Tel Aviv ha detenido a 3000 niños palestinos, la mayoría de ellos de Al-Quds (Jerusalén), expuestos de forma generalizada a maltratos físicos.
Malak, mientras tanto, sigue detenida sin poder hablar con sus padres. Sin importar su edad o su vulnerabilidad ante tribunales militares israelíes se ha convertido en una víctima más de la ocupación.
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