El Estado Islámico recurre a un nuevo
método escalofriante para financiar sus actos terroristas en todo el
Oriente Medio, además de su actividad en la producción ilícita de
petróleo recursos, el tráfico de personas y de drogas reveló un informe
publicado en el diario británico “Daily Mail”.
Los cabecillas de Isis han estado
reclutando a médicos extranjeros durante meses para cosechar los órganos
internos no sólo de los cuerpos de sus propios combatientes muertos,
sino también de sus rehenes vivos – incluyendo niños – que les habían
secuestrado de Irak y Siria, señaló el diario.
La organización terrorista incluso
estableció una división de contrabando de órganos con su sede en un
hospital en Musol al norte de Irak, cuya única responsabilidad es vender
los corazones humanos, el hígado y los riñones en el mercado negro
internacional.
El informe señaló que este sistema de tráfico de órganos comenzó a generar grandes ganancias.
Y en una nueva prueba sobre la
implicación de los regímenes sauditas y turcos en estos crímenes, el
informe continua que la mayoría de los órganos robados se contrabandean a
países vecinos como Arabia Saudita y Turquía, donde las redes de
tráfico de órganos en estos países los venden a continuación a los
mercados negros internacionales.
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